Llegan a Faunia los dragones de Komodo
Se estrena la primera guardería en Madrid dedicada a esta especie de lagarto gigante que acogerá a dos crías
Madrid, 19 febrero 2.014. Faunia abre las puertas de la primera “Guardería de dragones de Komodo” (Varanus komodoensis). Un nuevo espacio de 144 m2 dedicado exclusivamente al cuidado y cría de esta especie viva de lagarto gigante clasificada en peligro vulnerable de extinción, según la lista roja de la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza (UICN).
La llegada de los dos ejemplares se enmarca dentro del programa internacional de conservación y cría (EEP) que se lleva a cabo en diferentes zoos europeos y permitirá alojar en Faunia a dos ejemplares juveniles en su primera fase de crecimiento.
La joven pareja ha sido bautizada como Sissa y Wera, un macho y una hembra de un año que pesan dos kilos y miden 1,20 metros que, en su edad adulta, podrán alcanzar los 3 metros de longitud y 70 kilogramos. Los nombres de Sissa y Wera rinden honor a dos ríos de la Isla de Flores (Indonesia), uno de los únicos lugares del planeta donde aún residen estos lagartos gigantes.
Su nuevo hogar en Faunia, bautizado como “Guardería de dragones de Komodo”, dispone de todas las comodidades para hacer vida dentro y fuera de las instalaciones a través de dos espacios interiores comunicados entre sí y una zona exterior común ajardinada con luz solar directa para los días soleados.
El dormitorio principal de la guardería recrea el hábitat de Komodo bajo unas condiciones constantes de temperatura, entre 23 y 27 ºC, y un sistema de nebulización automático con lluvias de humedad que les permiten disfrutar de refrescantes baños de 3 minutos de duración, hasta 10 veces al día.
Actualmente, solo se pueden ver dragones de Komodo en Barcelona, Fuengirola y a partir de hoy, en Madrid (Faunia). A través de este recorrido, el público podrá observarles y conocer de cerca este magnífico lagarto que despierta gran admiración por su tamaño y carácter agresivo en los parques zoológicos del mundo que cuentan con esta especie.
Se estima que existen unos 5000 ejemplares en estado salvaje concentrados en las islas indonesias de Komodo, Flores y Rinca. Para contribuir a su conservación, en 1980, se fundó el Parque Nacional de Komodo. En cautividad, gracias a los programas de conservación y cría se ha logrado que su cifra aumente considerablemente en las últimas décadas.
Origen y alimentación
El origen del dragón de Komodo, también conocido como monstruo o varano de Komodo, se atribuye a una población de grandes lagartos varánidos que habitaron en Indonesia y Australia y desaparecieron al final del Pleistoceno, de ahí sus antepasados prehistóricos.
Estos superdepredadores carnívoros están dotados de 60 potentes dientes, una lengua amarilla y larga y una mordedura mortífera que les permite dar caza a invertebrados, aves y mamíferos con emboscadas. Por ello, son considerados uno de los lagartos más inteligentes, agresivos y con una velocidad sorprendente que puede alcanzar los 20 km/hora. Además de ser excelentes trepadores, son capaces de bucear a una profundidad superior a los 4 metros.
Reproducción y cría
La edad reproductora de los dragones de Komodo se desarrolla a partir de los nueve años, en el caso de la hembra, y los diez, el macho. Los combates para disputarse una pareja son todo un ritual en el que el perdedor es sometido, tumbándole en la tierra. Curiosamente, estos grandes lagartos son monógamos, algo inusual en los reptiles.
El período de incubación de los huevos se produce en madrigueras excavadas en la tierra durante unos 7 u 8 meses. Las crías, al nacer, carecen de la protección materna y están totalmente indefensos por lo que salir adelante se convierte en una dura lucha de supervivencia.
Las crías de dragones de Komodo son excelentes trepadoras desde el momento de su nacimiento. De hecho, suelen vivir en los árboles hasta los ocho meses para mantenerse a salvo y más tarde, habitar en tierras bajas. La nueva guardería de dragones de Komodo en Faunia será una excelente oportunidad para conocer de cerca a Sissa y Wera, dos crías de un año, y aprender de esta enigmática especie.
unknown - Big World (George Town, Penang, Malaysia)
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