La familia Koch, dueña de Holiday World, planeaba gestionar el antiguo parque de atracciones Six Flags Kentucky Kingdom (cerrado desde octubre de 2009 por el grupo Six Flags). Era un reto puesto que el parque está más o menos abandonado, el grupo Six Flags se fue con algunas de las atracciones que era suyas y otras de las atracciones no se podrían reabrir. La familia Koch proyectaba una reapertura del parque para 2013, con un nuevo nombre (Bluegrass Boardwalk), pero después, con los problemas burocráticos, se retrasó hasta 2014.
Pero al final este proyecto de reapertura no se materializará. La familia Koch acaba de anunciar que tras 9 meses trabajando en este proyecto deciden retirarse. Comentan que "alquilar el parque en lugar de poseerlo les llevaría demasiado lejos del módelo de negocio que han seguido desde hace más de 60 años". Además los problemas burocráticos y la complejidad de la legislación impidieron llevar a cabo este proyecto de reapertura. Gestionar un segundo parque era un sueño para ellos, así que no fue fácil tomar la decisión de abandonar este proyecto.
La familia Koch considera sin embargo que reabrir Kentucky Kingdom sigue siendo un proyecto que merece la pena (aunque no lo hará) y desea buena suerte al operador que lo reabriría. Pero, visto que ninguno de los proyectos de reapertura ha podido llevarse a cabo, parece poco probable que reabra Kentucky Kingdom.
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