Se trata de un proyecto de más de 100 millones de libras en un terreno de una superficie de 49 hectáreas (el parque sólo ocuparía el 10 % de esta superficie). En la entrada, los visitantes pasarán por la gran muralla y llegarán a una calle comerciante de Shanghai. También habrá jardines chinos, teatros, restaurantes, un templo, una zona infantil ‘fantasy land’, una pagoda y varias montañas rusas. También se construirá un hotel de 200 habitaciones y un centro "wellness".
Esperan entre 1,4 y 1,5 millones de visitantes anualmente. El parque permitirá la creación de 380 empleos y 200 para su construcción. Las obras deberían durar 2 años. Una de las personas implicadas en este proyecto es Peter Moore, un antiguo director de marketing en Alton Towers.
Fuentes: Sheffield Telegraph, Attractions Management, The Star y Theme Park Post